15 Alimentos que ayudan a prevenir el cáncer


Nuestra forma de vida actual nos hace más propensos a sufrir enfermedades como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Una dieta y hábitos saludables son la mejor manera de prevenir estas enfermedades. Diversos estudios realizados en los últimos años han demostrado una relación directa entre la dieta y el cáncer. Según la Organización Mundial de la Salud una dieta saludable podría evitar el 30% de los casos de cáncer.

Hoy vamos a hablar de 15 alimentos cuyo consumo se ha demostrado que nos protegen contra el cáncer. 


1. El brécol, la coliflor, la col y otras verduras crucíferas. 


Las verduras crucíferas como la coliflor, la col, las coles de bruselas y el brécol, son ricas en sulforafano, un compuesto con probados efectos anticancerígenos. Estas verduras aceleran la eliminación de estrógenos y previenen el cáncer de mama. Contienen zeaxantina y luteína, dos antioxidantes que previenen el cáncer de próstata. Un estudio presentado en la Reunión Anual de la Asociación Americana de Cáncer, relacionó el consumo de crucíferas en mujeres diagnosticadas de cáncer de mama, con una mayor supervivencia. Contienen zeaxantina y luteína, dos antioxidantes que previenen el cáncer de próstata. 
Es especialmente interesante el repollo, que consumido tanto cocido como crudo, nos ayuda a proteger nuestro sistema digestivo. Su jugo es eficaz para tratar las úlceras pépticas, y nos ayuda a eliminar toxinas y evitar la retención de líquidos. Además en los últimos tiempos se ha relacionado su consumo con la prevención de diversos tipos de cáncer, como el de estómago, páncreas, colon, vejiga y mama. Os recomendamos también consumir chucrut, un alimento probiótico resultado de la fermentación de la col, con increíbles propiedades beneficiosas para nuestro sistema digestivo, y del que ya os hablamos aquí. 
El brécol es uno de los mejores alimentos para prevenir el cáncer, gracias a sus propiedades antioxidantes. Es especialmente rico en suforafano, del que hemos hablado antes. Son muchos los estudios que lo han relacionado con la prevención de diversos tipos de cáncer, pero destacan el cáncer de colon, pulmón y vejiga. Como el resto de crucíferas, previene también el cáncer de mama. Un estudio de 2011 relacionó la capacidad del brécol para luchar contra el cáncer, con su elevado contenido en isotiocianatos.


2. Las espinacas 
El consumo de espinacas es especialmente recomendable por su alto contenido en minerales y vitaminas. Son ricas en hierro, calcio, magnesio y zinc. Esta verdura tiene además un efecto protector sobre la mucosa gástrica, reduciendo la inflamación y previniendo las úlceras gástricas. Sus propiedades antiinflamatorias convierten a la espinaca en una buena aliada para reducir la inflamación y el dolor en enfermedades como la artrosis, pero también para prevenir el cáncer. Diversos estudios han relacionado su consumo con una reducción de la incidencia de varios tipos de cáncer, como el mama, vejiga, hígado y pulmón. Un estudio de la Universidad de Harvard relacionó la apigenina, un flavonoide presente en las espinacas y el perejil  con un menor riesgo de cáncer de ovario. Las espinacas contienen también neoxantina un compuesto que induce la muerte de las células de cáncer de próstata. Finalmente según diversas investigaciones se ha concluido que las mujeres que consumen habitualmente espinacas y zanahorias, ricas en betacaroteno y vitamina A, al menos dos veces en semana, reducen en un 44% el riesgo de padecer cáncer de mama. 


3. Las zanahorias
Tradicionalmente esta hortaliza ha estado relacionada con la salud ocular. Como otras hortalizas y frutas de color naranja contienen betacaroteno, un caroteoide que nuestro organismo transforma en vitamina A, esencial para el funcionamiento de la retina. Pero en  los últimos años diversas investigaciones han relacionado el consumo de zanahorias  con la prevención de diversos tipos de cáncer, entre ellos el de próstata. La ingesta habitual de betacarotenos previene además el cáncer de estómago al impedir que la bacteria Helicobacter Pylori se adhiera a la mucosa gástrica.


4. El aguacate
Es un alimento realmente interesante por sus propiedades nutritivas. Su alto contenido en grasa lo diferencia del resto de frutas. Pero no te preocupes son grasas monoinsaturadas (ácidos grasos omega 3) que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Su alta concentración de carotenoides han demostrado ser eficaces en la prevención del cáncer de mama. Es rico también en vitamina E, capaz de estimular la apoptosis o “suicidio celular” de las células cancerosas. Contiene también luteína, eficaz en la prevención del cáncer de mama; y carotenoides (zeaxantina, alfa-caroteno y betacaroteno), con propiedades probadas para inhibir el crecimiento del cáncer de próstata, boca, cuello y cabeza. Pero es demás rico en Glutatión peroxidasa (GPx) que protegen las células del estrés oxidativo, y ayuda a reparar el ADN.


5. Los tomates

Son ricos en betacarotenos, vitamina C y licopenos. Aunque sea interesante su consumo tanto crudo como cocinado, de ésta última forma ayudamos a que se libere más cantidad de licopeno, un fitoquímico que reduce la incidencia de varios tipos de cáncer, entre ellos el de próstata, pulmón y tracto digestivo.


6. Las nueces

Este fruto seco es rico en ácido grasos omega 3, que ayudan a prevenir la enfermedades cardiovasculares y reducen el colesterol. Pero además diversos estudios han demostrado su eficacia en la prevención del cáncer de próstata y mama. Según un estudio del año 2009, la ingesta de un puñado de nueces al día reduciría el riesgo de padecer cáncer de mama.


7. El ajo


Además de sus propiedades antivirales y antibacterianas, tiene propiedades anticancerígenas. Es rico en azufre, selenio, arginina, flavonoides y oligasacáridos. Contiene alicina, un compuesto que impide el crecimiento tumoral y protege a nuestro intestino de los efectos nocivos de las sustancias tóxicas que ingerimos. Parece ser eficaz en la prevención del cáncer de próstata, mama, páncreas, estómago y colon. 


8. El jengibre


Son bien conocidas las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias del jengibre. Diversos estudios han demostrado sus efectos positivos en el tratamiento de más de cien enfermedades. Tiene además propiedades antioxidantes y antitumorales. Es especialmente eficaz en la prevención del cáncer de próstata. Un estudio realizado por la Georgia State University logró reducir en un 56% los tumores de próstata en ratones tratados con extracto de jengibre. Se ha demostrado que el extracto de jengibre inhibe el crecimiento e induce la apoptosis de las células tumorales.  


9. El té verde

Es rico en polifenoles, especialmente catequinas, sustancias antioxidantes que nos protegen del daño celular y estimulan el sistema inmunológico. Diversos estudios han relacionado que los polifenoles del té inhiben el crecimiento tumoral y causan la apoptosis de las células tumorales. Si bien los estudios se han realizado con animales, parece que el té verde resulta eficaz para prevenir el cáncer de piel, pulmones, estómago, esófago, colon, páncreas, hígado y mama. Esta saludable bebida parecer tener también un efecto protector frente al  cáncer de boca. Los polifenoles del té verde también protegen del daño solar y ayudan a desintoxicar nuestro organismo. 


10. La cúrcuma


Esta especie tan popular en la India, se ha utilizado tradicionalmente, no solo en la cocina, sino también en la medicina ayurvédica. Su consumo se ha extendido en Occidente en los últimos tiempos, gracias a la divulgación de sus propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas, antioxidantes y protectoras frente al Alzheimer. Su ingrediente activo principal es la curcumina, un poderoso antioxidante que protege el corazón y el hígado y previene diversos tipos de cáncer al inducir a la apoptosis o muerte de las células cancerosas. Diversos estudios han demostrado su eficacia en la prevención y tratamiento del cáncer de piel, estómago, colon, duodeno, hígado, lengua, próstata, ovario y mama. Su ingesta estimula la producción de glutatión, una sustancia que protege del estrés oxidativo y repara el ADN celular.


11. Las cebollas


Las cebollas, cebolletas, puerros y cebollino protegen contra el cáncer de estómago gracias a un fitoquímico llamado dialil sulfito. Son interesantes especialmente las cebollas rojas por su contenido en quercetina, una sustancia que inhibe la oxidación y evita el crecimiento de las células cancerosas. La quercitina es especialmente eficaz en la prevención del cáncer de pulmón. 


12. Las algas


Es un alimento básico en Japón, donde la incidencia del cáncer de mama es significativamente inferior al resto del mundo. Son uno de los alimentos más nutritivos, ya que contienen prácticamente todos los nutrientes (vitaminas, minerales, aminoácidos, fibra y clorofila). Entre sus ingredientes destacan algunos carotenoides como la luteína y la zeaxantina; y flavonoides como las catequinas. Estas características convierten a las algas en uno de los alimentos más beneficiosos para la salud. Diversos estudios han demostrado que el fucoidan, una sustancia presente en algunas algas induce la muerte de las células cancerosas, resultando especialmente útil para prevenir el cáncer de mama. Las algas pardas y rojas (como la wakame y la kombu) contienen laminarina,  un polisacárido capaz de inhibir la proliferación de las células cancerosas del colon. Las algas son ricas además en yodo y selenio, dos nutrientes cuya deficiencia puede estar relacionada con el cáncer de mama. La espirulina y la chlorella son dos de las algas más conocidas y con mayores propiedades para la salud. El alga espirulina contiene gran cantidad de clorofila, que tiene un efecto protector frente al cáncer de boca, colon e hígado.


13. Las uvas

Las uvas son una fruta deliciosa y muy saludable. Contienen muchas vitaminas y antioxidantes, entre ellos el resveratrol, un polifenol que combate los radicales libres y tiene propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas. Parece ser eficaz en la prevención de varios tipos de cáncer como el de próstata, mama y piel. Podemos encontrar resveratrol en abundancia en el vino tinto. La variedad de uva con mayor contenido en resveratrol es la uva moscatel, y su mayor concentración se encuentra en la piel y pepitas. Un estudio realizado en la Universidad de Adelaide parece indicar que el extracto de semilla de uva, rica en polifenoles como el resveratrol, puede prevenir y combatir algunos tipos de cáncer como el de colon, y tratar la inflamación en el caso de enfermedades intestinales. Otro estudio realizado esta vez por la Universidad de California mostró que el extracto de las semillas de uva inhibe el crecimiento de las células de cáncer, dejando intactas a las células sanas.


14. El aceite de oliva



Si hay un producto que caracteriza la dieta mediterránea, ese es el aceite de oliva. Su consumo se relaciona con una menor incidencia de cáncer de mama, colon y recto en los países de la cuenca mediterránea. Una investigación llevada a cabo en la Universidad Autónoma de Barcelona ha demostrado que el consumo de aceite de oliva frena la progresión del cáncer de mama, evitando la proliferación de las células cancerosas e induciendo su apoptosis. Investigaciones realizadas por el CIDAF apuntan a que los efectos anticancerígenos del aceite de oliva, especialmente el aceite de oliva virgen, pueden deberse a los polifenoles que contiene. 


15. El pescado azul


Se consideran pescados azules el salmón, la sardina, la caballa, el atún, el pez espada, el arenque, la anguila, el cazón, el congrio y el rodaballo, entre otros. Estos pescados viven generalmente en agua frías y profundas, y se caracterizan por su alto contenido en ácidos grasos omega 3, previenen las enfermedades cardiovasculares, controlan la presión arterial y disminuyen los niveles de colesterol. Pero además se asocian a una menor incidencia de algunos tipos de cáncer como el de colon, próstata y mama. En un estudio realizado en el Fred Hutchinson Cancer Center, de Seattle, entre mujeres posmenopáusicas se determinó que quienes consumían aceite de pescado tenían un riesgo un 32% menor de padecer cáncer de mama. Otra investigación publicada en el British Medical Journal, asoció el consumo de ácidos grasos procedentes del pescado a un menor riesgo de padecer cáncer de mama. La menor incidencia de cáncer de mama entre las poblaciones asiáticas se asoció al mayor consumo de pescado. Para beneficiarnos de este efecto preventivo se recomienda la ingesta de al menos dos porciones de pescado azul a la semana.


"Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento".

Hipócrates, considerado el padre de la Medicina.

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