Los efectos secundarios de los empastes de amalgama de mercurio




Hasta hace unos años los empastes dentales se realizaban con la llamada amalgama de “plata”.  Eran conocidos así por su color plateado, aunque su ingrediente principal no era la plata sino el mercurio. Se realizaban con un 51% de mercurio mezclado con pequeñas cantidades de plata y de otros metales tóxicos (estaño, cobre, zinc y a veces níquel). Pero el elemento más tóxico con diferencia, es el mercurio, un metal pesado muy venenoso.

El mercurio, aunque el empaste aparentemente es sólido, es en realidad muy inestable, y lo absorbemos por tres vías. Por una parte se va filtrando a través de las encías hacia el organismo, extendiéndose gracias a la circulación sanguínea. Por otra parte el mercurio también se va desprendiendo por la acción del calor de la boca y de las bebidas calientes que consumimos, y por la acción de los alimentos ácidos y de la saliva. Con una masticación intensa, por ejemplo al masticar chicle, se incrementa la cantidad de mercurio en la saliva. El mercurio diluido en la saliva, es ingerido y absorbido por el intestino. Y finalmente inhalamos vapor de mercurio, que se genera por encima de los 40º.

En muchas personas no produce ningún efecto secundario, pero otros individuos si son sensibles al mercurio circulante, y sufren diversos efectos secundarios. Afecta especialmente al sistema nervioso central, al sistema inmunológico y endocrino, pero también algunos síntomas gastrointestinales y hasta dermatológicos.

Estos son algunos de los efectos secundarios que se han relacionado con las amalgamas dentales:


Fatiga crónica
Alteraciones del sueño
Hipoglucemia
Diabetes
Fatiga muscular
Trastornos digestivos
Úlcera gástrica
Colitis
Perdida de memoria
Falta de energía
Trastornos psicológicos
Irritabilidad
Ansiedad
Vértigos
Perdida de control muscular de manos o pies
Acúfenos
Trastornos visuales
Neuralgia facial
Migrañas
Alergias varias
Resfriados de repetición
Asma
Sinusitis
Disfunción de la tiroides
Trastornos genitales y urinarios
Problemas ginecológicos
Hipertensión
Hipotensión
Trastornos del ritmo cardiaco
Dermatosis diversas
Pigmentación negruzco de las mucosas
Impresión de quemaduras
Sabor metálico en la boca
Estomatitis
Hipersalivación


Se ha demostrado que cuando se eliminan los empastes de amalgama, muchas dolencias crónicas mejoran. Si queréis eliminar los empastes de amalgama es recomendable recurrir a un dentista especializado, porque al extraerlos se libera vapor de mercurio que provoca una intoxicación temporal. El especialista recomendará una desintoxicación previa a la extracción, que continuará durante meses después, complementada con suplementos como la vitamina C, el selenio, el Zinc, el carbón vegetal o el ácido alfa-lipoico.


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