Conoce los beneficios de tomar Jugo de Aloe Vera
El Aloe Vera, también conocido como sábila o sávila, ha venido utilizándose con fines medicinales desde la Antigüedad. Se han encontrado referencias de su aplicación farmacéutica entre los antiguos sumerios y los egipcios. Aunque el Aloe Vera probablemente es originario de Arabia, es una planta ampliamente extendida por las zonas tropicales y subtropicales de todo el planeta. Se cultiva tanto con fines decorativos como medicinales y cosméticos.
Su aplicación más habitual es tópica para tratar problemas cutáneos, siendo el gel de aloe vera un ingrediente habitual en muchos productos cosméticos.
Pero además de su aplicación tópica, nuestro organismo puede beneficiarse también de la ingesta del jugo de Aloe Vera. Su alto contenido en vitaminas, minerales y aminoácidos, hacen de él un excelente suplemento alimenticio, y algunos de sus ingredientes tienen efectos medicinales.
Aquí tienes unos cuantos motivos para incluir el Jugo de Aloe Vera en tu dieta:
El Aloe Vera te proporciona vitaminas, minerales y aminoácidos.
El Aloe Vera contiene vitaminas del grupo B (B1, B2, B6 y B12), y vitaminas A, C y E. Es también una buena fuente de ácido fólico. Contiene además minerales como hierro, zinc, cobre, calcio, magnesio, potasio, manganeso y cromo; y aminoácidos esenciales.
El Aloe Vera tiene un efecto anti-inflamatorio.
Muchas enfermedades crónicas como la artritis, la diabetes tipo II, el colon irritable o la enfermedad de Crohn, presentan inflamación. El Aloe Vera puede ayudar en el tratamiento de esas dolencias gracias a sus propiedades antitinflamatorias. Esas propiedades se atribuyen al efecto de los fitoesteroles que contiene el Aloe Vera, tales como el Campesterol, el Lupeol y el ß-Sitosterol. Estos ingredientes por un lado inhiben la respuesta inflamatoria, y por otro, bloquean la producción de las postaglandinas y la histamina. De esta forma, el Aloe Vera tiene un efecto antiinflamatorio localizado, que explica su capacidad para tratar las lesiones localizadas como las quemaduras, úlceras y heridas; y un efecto antiinflamatorio general que resulta útil para tratar enfermedades crónicas.
El Jugo de Aloe Vera es alcalinizante.
Algunos alimentos como los carbohidratos, la carne, o el azúcar pueden tener un efecto acidificante en nuestro organismo. El jugo de Aloe Vera es alcalinizante y contrarresta los efectos de esos alimentos ácidos.
El Jugo de Aloe Vera mejora la digestión.
Uno de los usos más antiguos del Aloe Vera, es en el tratamiento de los problemas digestivos. El jugo de aloe vera es capaz de reducir la inflamación de la mucosa gástrica e intestinal, aliviando muchos síntomas de los trastornos digestivos. Reduce la acidez, elimina el gas y la sensación de hinchazón. Elimina también las toxinas provocadas por las malas digestiones y por la acumulación de deshechos. Sus propiedades antimicrobianas ayudan también a prevenir las infecciones, y mantienen una flora intestinal sana. El consumo de jugo de aloe vera te ayudará a mejorar los síntomas de la gastritis, úlcera péptica, colon irritable y otras enfermedades disgestivas.
El Aloe Vera regula el tránsito intestinal.
Tomar jugo de Aloe Vera estimula los movimientos del intestino. Tiene un suave efecto laxante y alivia el estreñimiento.
El Aloe Vera tiene un efecto desintoxicante.
El Jugo de Aloe Vera ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en el aparato digestivo. Un colon limpio garantiza una buena salud no solo digestiva sino también general. La acumulación de toxinas genera inflamación y un mayor riesgo de padecer enfermedades como el cáncer.
El Jugo de Aloe Vera te ayuda a perder peso.
El Aloe Vera quizá no sea un elemento que directamente produzca pérdida de peso como ocurre con otros complementos alimimenticios. Pero sí que contribuye a controlar el peso al ayudarte a mantener un buen ritmo intestinal, estimular la eliminación de toxinas que causan hinchazón, y al reducir la inflamación.
El Jugo de Aloe vera ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre.
Una de las propiedades del Aloe Vera es su capacidad para reducir los niveles de colesterol. Algunos estudios apuntan a una reducción de un 30% con el consumo de Jugo de Aloe Vera. Unos niveles saludables de Aloe Vera son básicos para tener una buena salud cardiovascular.
El Jugo de Aloe Vera ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre.
El Jugo de Aloe Vera tiene un efecto hipoglucémico, es decir ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. También controla los picos de glucosa en sangre y mejora la resistencia a la insulina.
Aloe vera mejora tu salud bucal.
El Jugo de Aloe Vera reduce la placa bacteriana y ayuda a tratar los problemas de encías gracias a su acción antiinflamatoria y antimicrobiana. Reduce además la acidez causada por el consumo de azúcar. Estas propiedades lo convierten en el enjuague bucal ideal. Mucho más saludable y natural que los colutorios tradicionales que pueden contener alcohol y sustancias tóxicas como el flúor y el triclosan.
El Jugo de Aloe Vera refuerza tu sistema inmunológico.
Algunos estudios apuntan a que algunos componentes del Aloe Vera como el acemanano mejoran la función inmunológica y ayudan a nuestro organismo a luchar contra agentes patógenos y radicales libres. Incluso podría protegernos frente al cáncer. La cantidad de aminoácidos presentes en el Aloe Vera suponen un estímulo para nuestro sistema inmune y activan los mecanismos de defensa de nuestro cuerpo. Contiene también Vitamina C que nos protege frente a las infecciones.
El Aloe Vera ejerce un efecto protector del hígado.
El Jugo de Aloe Vera tiene un efecto hepatoprotector, al ayudar al hígado a metabolizar las toxinas.
Aunque circulan por la red muchas recetas para preparar el Jugo de Aloe Vera en casa, os recomendamos comprar el Jugo en tiendas de dietética para aseguraros que está purificado y evitar reacciones adversas.
Aunque es un producto muy beneficioso, debes tener en cuenta que como todo puede tener algún efecto secundario. Un 1% de la población puede presentar reacciones alérgicas. Si consumes algún medicamento, ten en cuenta que puede interferir y disminuir el efecto de la medicación. En estos casos, consulta siempre con tu médico. No es recomendable su consumo en caso de hemorroides o de problemas renales. Tampoco es recomendable su ingestión en niños o mujeres embarazadas o en período de lactancia.
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