El Masaje Abdominal, una forma de fortalecer la musculatura
Aparte de la dieta y el ejercicio habitual, masajear la zona
abdominal dos veces al día, una por la mañana y otra antes de dormir, es una
forma eficaz de reducir los depósitos de grasa y la celulitis del abdomen. Pero
no solo eso, sino que el masaje también fortalece y tonifica la musculatura, algo especialmente recomendable después del parto.
Masajear la zona del estómago ayuda también a relajar y eliminar el estrés, y no es extraño, ya que es allí donde solemos retener las emociones. En el estómago y el plexo solar se sitúan el segundo y el tercer chakra, y es la zona corporal donde más toxinas acumulamos. Alrededor del ombligo convergen miles de nadis (canales por donde fluye la energía vital), por lo que desde esa zona se puede estimular la energía hacia el resto del cuerpo. Masajear la zona abdominal es también un método eficaz para aliviar el estreñimiento y estimular la digestión y el funcionamiento de los riñones.
Os proponemos una sencilla técnica de masaje ayurvédico. Elegimos un aceite vegetal, preferiblemente bio (puede ser almendras dulces, sésamo, jojoba, argán, a vuestra elección), y añadimos algún aceite esencial (por ejemplo el de lavanda que ayuda a relajar o el de ciprés que mejora el drenaje linfático, estimula la circulación y trata la celulitis).
Aplicamos el aceite directamente en la zona del ombligo, y con los dedos vamos describiendo un círculo en la dirección de las agujas del reloj. Poco a poco vamos ampliando el círculo, ahora ya con la palma de la mano. Cuando hemos cubierto toda la zona abdominal, cambiamos la dirección del masaje, y empezamos a reducir los círculos hasta volver al ombligo. Repetimos varias veces. El masaje también lo podemos realizar con ayuda de guantes de masaje de fibras o de silicona, que estimulan la circulación sanguínea.
Este tipo de masaje no deben realizarlo las mujeres embarazadas, ni personas con úlceras o dolencias cardíacas.
Masajear la zona del estómago ayuda también a relajar y eliminar el estrés, y no es extraño, ya que es allí donde solemos retener las emociones. En el estómago y el plexo solar se sitúan el segundo y el tercer chakra, y es la zona corporal donde más toxinas acumulamos. Alrededor del ombligo convergen miles de nadis (canales por donde fluye la energía vital), por lo que desde esa zona se puede estimular la energía hacia el resto del cuerpo. Masajear la zona abdominal es también un método eficaz para aliviar el estreñimiento y estimular la digestión y el funcionamiento de los riñones.
Os proponemos una sencilla técnica de masaje ayurvédico. Elegimos un aceite vegetal, preferiblemente bio (puede ser almendras dulces, sésamo, jojoba, argán, a vuestra elección), y añadimos algún aceite esencial (por ejemplo el de lavanda que ayuda a relajar o el de ciprés que mejora el drenaje linfático, estimula la circulación y trata la celulitis).
Aplicamos el aceite directamente en la zona del ombligo, y con los dedos vamos describiendo un círculo en la dirección de las agujas del reloj. Poco a poco vamos ampliando el círculo, ahora ya con la palma de la mano. Cuando hemos cubierto toda la zona abdominal, cambiamos la dirección del masaje, y empezamos a reducir los círculos hasta volver al ombligo. Repetimos varias veces. El masaje también lo podemos realizar con ayuda de guantes de masaje de fibras o de silicona, que estimulan la circulación sanguínea.
Este tipo de masaje no deben realizarlo las mujeres embarazadas, ni personas con úlceras o dolencias cardíacas.